Mi Enfoque

Trabajo desde una visión integrada del ser humano y la manera en cómo nos relacionamos con nosotrxs, otrxs y nuestro entorno. Observaremos la mente, el cuerpo y, en la medida que te haga sentido, el espíritu.
Es fundamental para el ejercicio de mi práctica clínica ética el reconocimiento de la variable de género. Esto permite entender la problemática más allá de las circunstancias y características individuales, teniendo siempre presente que existe una estructura social y cultural patriarcal que sistemáticamente sitúa a las mujeres en una posición de desigualdad. Hago extensivo este reconocimiento de lógicas de poder y dominación a todos los seres sintientes, dando cuenta de la discriminación arbitraria a otrxs animales.
Visibilicemos y desnaturalicemos la violencia, en todos sus ámbitos, ya sea en nuestra conversación interior, esa voz que suele ser bastante violenta con nosotrxs mismxs; en las relaciones con otras personas; en contextos familiares, sociales y/o laborales; y también en las relaciones con otrxs animales y nuestro entorno. Creo firmemente que todos los procesos de cambio son posibles y espero que estos sean desde un espacio de respeto, compasión y amor con nosotrxs mismxs, otrxs y nuestro entorno.
Realmente amo mi trabajo, porque siento que ayuda a generar una revolución desde el interior. Es un trabajo silencioso de re-conexión con nosotrxs mismxs, con nuestro poder y nuestra responsabilidad. En la medida que hacemos la conexión nos transformamos en agentes de cambio para nuestras vidas, las vidas de otrxs y el planeta que habitamos.


Trabajo desde una visión integrada del ser humano y la manera en cómo nos relacionamos con nosotrxs, otrxs y nuestro entorno. Observaremos la mente, el cuerpo y, en la medida que te haga sentido, el espíritu.
Es fundamental para el ejercicio de mi práctica clínica ética el reconocimiento de la variable de género. Esto permite entender la problemática más allá de las circunstancias y características individuales, teniendo siempre presente que existe una estructura social y cultural patriarcal que sistemáticamente sitúa a las mujeres en una posición de desigualdad. Hago extensivo este reconocimiento de lógicas de poder y dominación a todos los seres sintientes, dando cuenta de la discriminación arbitraria a otrxs animales.
Visibilicemos y desnaturalicemos la violencia, en todos sus ámbitos, ya sea en nuestra conversación interior, esa voz que suele ser bastante violenta con nosotrxs mismxs; en las relaciones con otras personas; en contextos familiares, sociales y/o laborales; y también en las relaciones con otrxs animales y nuestro entorno. Creo firmemente que todos los procesos de cambio son posibles y espero que estos sean desde un espacio de respeto, compasión y amor con nosotrxs mismxs, otrxs y nuestro entorno.
Realmente amo mi trabajo, porque siento que ayuda a generar una revolución desde el interior. Es un trabajo silencioso de re-conexión con nosotrxs mismxs, con nuestro poder y nuestra responsabilidad. En la medida que hacemos la conexión nos transformamos en agentes de cambio para nuestras vidas, las vidas de otrxs y el planeta que habitamos.